Federer sólo tuvo un momento de duda en el partido. En el primer juego, pidió una vez el ojo de halcón y falló. Luego, no se atrevió a pedirlo... con una bola que, esta vez sí, era buena. Ferrer ganó ese primer juego, pero luego se le vino encima el diluvio. Federer encadenó cinco juegos consecutivos para dejar el set a punto de caramelo. Sus armas, las de siempre: un servicio que, si no es más potente del mundo, sí es el más dañino, porque además de rápido siempre lame las líneas; y el juego en la red, ya que el suizo no quería juegos largos, intercambios que, en teoría, favorecían a David. Roger ganó seis puntos en sus seis primeras subidas a la red, mientras que Ferrer no encontraba su derecha y no tenía la rapidez de piernas que había mostrado en otros partidos. No hay que apuntarlo en el debe del español, sino en el haber del suizo. Simplemente, no le dejó jugar. David aún pudo sumar un juego (5-2), un trámite antes de que su rival cerrara la primera manga en tan sólo 26 minutos.
El partido estaba prácticamente sentenciado, aunque Ferrer no iba a dejar de luchar. David mostró algunos de los golpes que le han llevado hasta esta final, pero sólo sumó diez winners, por 30 de Federer. El suizo, simplemente, tiene más pólvora. Así de sencillo. En el cuarto juego, ganando un punto al más puro estilo Nadal -es decir, llegando a una bola imposible para meterla en la pista-, Federer volvía a romper el servicio de Ferrer (3-1). El alicantino, desesperado, pidió dos veces el ojo de halcón en el siguiente tramo. Una salió cara, la otra cruz, y Federer consolidó el break. David aún tuvo el orgullo de ganar un último servicio antes de que Federer sumara los dos juegos que le restaban para hacerse con su cuarto Masters, el segundo de ellos al resto, en el deuce, con dos golpes (una volea y un passing de derecha) que demostraron una vez más la riqueza de su juego. Triunfo para Federer, un tenista que parece no tener más límites que los que se ponga él mismo. Y homenaje planetario a David Ferrer, el hombre que demostrado en este 2007 que el tenis español no empieza y acaba en Rafa Nadal. Primer Masters y primera final para el de Jávea. No muchos tenistas pueden presumir de eso, desde luego. Bien jugado, 'Ferru'.
1 comentario:
No pudo ser... a ver si a la próxima va la vencida. Pero weno, Ferrer debe estar satisfecho por haber llegado tan lejos, y sobre todo, porque va ascendiendo puesto a puesto en la ATP: ya está 5º... ¿quién se lo iba a decir años atrás? Por eso, esta final no deb mirarse como una derrota, sino como un escalón más de su éxito profesional en este 2007 :D
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